Sostenibilidad de la caza de subsistencia de mamíferos silvestres
- Sebastián García R
- 11 jun 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 8 jul 2020
Ensayo realizado en septiembre de 2016 para el curso "Planificación y Gestión Ambiental" del Pregrado en Biología de la Universidad de Antioquia
En la actualidad resulta evidente y preocupante la tendencia en el neotrópico hacia la continua destrucción de los bosques ocasionada principalmente por la deforestación, contaminación y sobreexplotación de los recursos naturales. Como resultado, la estructura de las comunidades de animales silvestres se ve afectada al enfrentarse a la perdida de especies y procesos ecológicos, especialmente en zonas donde la cacería aún es fuente importante no sólo de alimento, sino también de herramientas y adornos (Primack et al., 2001; Zapata Rios, 2001).
La falta de datos a largo plazo acerca de los vínculos entre los procesos sociales y medioambientales es un reto importante para la gobernabilidad sostenible de los recursos naturales. Por lo tanto, resulta necesario desarrollar herramientas integradas de monitoreo social y ambiental que fomenten decisiones más robustas en cuanto a gestión de recursos, las cuales pueden contribuir a la caracterización de la importancia relativa de los diferentes procesos de cambio ambiental y sus impactos sobre los ecosistemas (Peralvo & Bustamante, 2015).
Caza de subsistencia
Las comunidades humanas siempre han cosechado y cazado sus alimentos con el objeto de sobrevivir. Cuando las poblaciones humanas eran pequeñas y los métodos de colecta poco sofisticados era posible cosechar y cazar en forma sustentable en los ambientes naturales. Sin embargo, a medida que la población humana se ha multiplicado, el uso de los recursos se ha incrementado y los métodos de cosecha han llegado a ser dramáticamente eficientes conduciendo al agotamiento casi completo de algunas especies (Primack et al., 2001).
A pesar de ser un escenario sombrío desde el punto de vista de la sostenibilidad biológica, no puede ignorarse el hecho de que la carne de caza posee gran importancia en la dieta de habitantes de las zonas de selva tropical del mundo y el comercio de carne de caza representa una opción complementaria de ingresos por su alto rendimiento y versatilidad. (Fa et al., 2013). Los mercados suelen enfocarse a las clases sociales menos favorecidas e integra a cazadores, vendedores y compradores. Asimismo, la tecnología necesaria para la extracción es relativamente accesible ya que no implica necesariamente la tenencia de armas de fuego y el consumo de munición (Fa et al., 2013). La extracción de recursos biológicos, a manera de cacería de subsistencia, ha sido vista como una actividad socialmente justificada y legalmente aceptada al representar un elemento de relevancia en las estrategias de reproducción de las unidades domésticas indígenas y campesinas (Racero-Casarrubia et al., 2008).
El uso de los recursos naturales por parte de las comunidades indígenas ha estado tradicionalmente ligado al aprovechamiento selectivo de especies que tienen valor económico, tradicional y/o religioso (Racero-Casarrubia et al., 2008). Algunos estudios han señalado que, en ciertas partes de la Amazonía, los indígenas satisfacen el 100% de su demanda proteínica a través de la cacería. Por ejemplo, en la Amazonía ecuatoriana, la cacería es la fuente principal de proteínas para los indígenas (Zapata Rios, 2001). A continuación, se presentan tres casos de cacería de subsistencia en la región, incluyendo investigaciones desarrolladas en la cuenca alta del río San Jorge (Córdoba, Colombia), en la Reserva de Biosfera el Tuparro (Vichada, Colombia) y en la Amazonía Ecuatoriana.
Efecto de la caza sobre mamíferos
En los bosques tropicales la mayor parte de especies de mamíferos con un peso superior a los 1 o 2 kg es ampliamente cazada. Se tiene constancia de que en las selvas tropicales se capturan hasta 470 especies, de las cuales 18% se encuentran amenazadas (25% en Suramérica) (Tabla 1) (Fa et al., 2013).
Tabla 1. Número total de especies cazadas por continente con el número de especies amenazadas entre paréntesis. Modificada de Fa y colaboradores (2013)

En la cuenca del río San Jorge, zona amortiguadora del PNN Paramillo, Racero-Casarrubia y colaboradores (2008) desarrollaron talleres con cuatro comunidades indígenas del resguardo Embera-Katíos registrando información acerca de la fauna silvestre reconocida por dichas comunidades dentro del área de influencia de sus territorios de caza. Se logró obtener información acerca de las especies silvestres de caza, sitios de refugio y reproducción identificando a los mamíferos como el grupo de vertebrados con mayor uso por parte de las comunidades (junto con reptiles y aves). Las comunidades reconocieron 29 especies de mamíferos (Tabla 2). En actividad de cacería de subsistencia utilizan 14 de estas especies como fuente de proteína.
Tabla 2. Fauna silvestre reconocida por las comunidades indígenas del resguardo Embera-Katíos de la parte alta de la cuenca del río San Jorge, en zona amortiguadora PNN-Paramillo, Departamento de Córdoba. Modificada de Racero-Casarrubia y colaboradores (2008).

Martínez Salas y colaboradores (2016) caracterizaron la cacería de subsistencia realizada por comunidades indígenas presentes en la Reserva de Biosfera el Tuparro. Registran un total de 9 especies cazadas en la zona (Tabla 3), siendo la escopeta la herramienta de mayor uso, y resulta interesante anotar que una de las comunidades no cazó ninguna especie de primate por razones de su cosmogonía. Los resultados indicaron que los mamíferos son una fuente complementaria de alimento para las comunidades, que cubre más del 10% del valor proteico mínimo recomendado (Martínez Salas et al., 2016).
Por su parte, Zapata Ríos (2001) estimó el impacto de las actividades de cacería sobre las poblaciones de mamíferos silvestres en la Amazonía ecuatoriana. La cacería se concentró en taxas de gran tamaño y durante el estudio se registraron 21 especies diferentes (Tabla 3) que se utilizan principalmente como alimento; sin embargo, algunas también pueden mantenerse en cautiverio para posteriormente comercializarse y otras son apreciadas por sus pieles, dientes o potencial tenencia como mascota. La fuente más importante la constituyen los mamíferos silvestres puesto que la baja producción de la crianza de animales domésticos tiene fines casi exclusivamente comerciales.
Las estimaciones indicaron que, para la mayoría de las especies incluidas en el análisis, la extracción real supera la tasa de extracción sustentable óptima y por tanto son vulnerables a extinguirse localmente (Zapata Rios, 2001). Por tanto, los datos sugieren que la cacería estaría generando un impacto negativo sobre las poblaciones de mamíferos en el territorio. No obstante, cabe resaltar que los datos representan un estudio de pocos meses que no permite concluir si la cacería en el área es o no sustentable a largo plazo (Zapata Rios, 2001).
Tabla 3. Lista de especies de mamíferos cazadas por las comunidades de la Reserva de la Biosfera El Tuparro, entre mayo del año 2009 y enero del año 2010 (Modificada de Martínez Salas et al., 2016), y comunidades de indígenas Quichuas en la Amazonía nororiental ecuatoriana durante nueve meses entre 1997 y 1998 (Modificada de Zapata Rios, 2001). Se indica el número total de individuos cazados y biomasa cosechada (kg).

Conclusiones
El rápido incremento de la demanda de carne de monte, y de otros productos derivados de animales silvestres, hace que en muchas regiones su extracción se convierta en una práctica insostenible llevando a ciertas especies al borde de la extinción. Se estima que la sobreexplotación por los humanos actualmente amenaza alrededor de un tercio de las especies de vertebrados en peligro, vulnerables y raras y su importancia es sólo superada por la pérdida del hábitat y la degradación (Primack et al., 2001). Siendo así, los estudios sobre cacería de subsistencia se realizan con el fin de conocer la forma en que los pobladores de una región utilizan los recursos faunísticos y poder así definir estrategias de manejo sostenibles.
La legislación nacional de Colombia ampara a los indígenas el derecho de uso y aprovechamiento de los recursos naturales en los territorios ancestralmente ocupados. Es necesario impulsar trabajos que hagan aportes acerca de las relaciones e importancia que tiene la fauna silvestre para algunas comunidades del país y las posibles implicaciones que puede tener el conocimiento tradicional en aspectos relacionados con la conservación de recursos naturales utilizados por comunidades indígenas (Racero-Casarrubia et al., 2008).
A partir del conocimiento ancestral de dichas comunidades se puede obtener información preliminar de la biota y aspectos generales relacionados con su estado de conservación en áreas que por lo general han sido poco exploradas. Esto ocasiona que sus conocimientos tradicionales sean considerados una herramienta valiosa a la hora de realizar diagnósticos ambientales en zonas de difícil acceso. Esta información sirve como base para diseñar y plantear estudios detallados acerca de la fauna relacionada con dichas comunidades, más aún cuando parte de esta fauna es usada para diferentes fines, tales como alimento, mascotas, ritos mágicos-religiosos, entre otros.
En Colombia son pocos los estudios que aportan información referente a la relación entre fauna y comunidades (ya sean indígenas, negras o campesinas), por ello es fundamental apoyar esfuerzos relacionados con el desarrollo de investigaciones científicas prácticas y socialmente responsable con objeto de proteger aquellas especies que están amenazadas por la caza. El punto de partida de cualquier discusión acerca del comercio de carne de caza debería estar sustentado en una actitud tolerante y comprensiva, en lugar de asumir posturas que sólo contemplen los problemas de conservación de especies que hay detrás de esta actividad (Fa et al., 2013). Es necesario tener presente que la única alternativa razonable consiste en la conciliación de intereses dado que no se pueden ignorar las utilidades que estas actividades proporcionan a las comunidades que las practican, pero tampoco se trata de ignorar las amenazas que existen para la conservación de la biodiversidad.
Referencias
Fa, J., Farfán, M. A., Márquez, A. L., Duarte, J., & Vargas, J. M. (2013). Reflexiones sobre el impacto y manejo de la caza de mamíferos silvestres en los bosques tropicales. Ecosistemas, 22(2), 76–83. http://doi.org/10.7818/ECOS.2013.22-2.12
Martínez Salas, M. D. P., López Arévalo, H. F., & Sánchez Palomino, P. (2016). Cacería de subsistencia de mamíferos en el sector oriental de la reserva de biósfera El Tuparro, Vichada (Colombia). Acta Biologica Colombiana, 21(1), 151–166. http://doi.org/10.15446/abc.v21n1.49882
Peralvo, M., & Bustamante, M. (2015). CONDESAN: Promoting Long-Term Monitoring at Different Scales to Support Natural Resource Governance in the Andean Countries. Mountain Research and Development, 35(1), 90–92. http://doi.org/10.1659/mrd.mp123
Primack, R., Rozzi, R., Feisinger, P., & Massardo, F. (2001). Especies exóticas, enfermedades y sobreexplotación. In Fundamentos de conservación biológica perspectivas latinoamericanas (pp. 225–252).
Racero-Casarrubia, J. A., Vidal, C. C., Ruiz, Ó. D., & Ballesteros, J. (2008). Percepción y patrones de uso de la fauna silvestre por las comunidades indígenas Embera-Katíos en la cuenca del río San Jorge, zona amortiguadora del PNN-Paramillo. Revista de Estudios Sociales, (31), 118–131.
Zapata Rios, G. (2001). Sustentabilidad de la cacería de subsistencia: El caso de cuatro comuniades quichuas en la amazonía nororiental ecuatoriana. Mastozoologia Neotropical, 8(1), 59–66.
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